Aunque me arriesgo a caer en el monólogo, la cuestión de
principios o sencillamente ambos, no puedo evitar preguntarme: ¿cuán útil es la
presencia anarquista en el ciberespacio?
Hay ámbitos en los que queda más claro y
´posiblemente hasta se caiga de la mata que nuestra presencia e involucramiento
es esencial, especialmente todo lo que tenga que ver con la denominada
piratería; es de anarquistas impulsar y tomar parte en el libre y gratuito
compartir de información, ideas, arte, música, software, libros electrónicos y
otros. De eso no cabe duda.
No obstante, en lo que más directamente cabe y concierne nuestro Ideal, ¿cuán útil o necesaria es nuestra presencia en el ciberespacio? Sé que esto se publicará en un blog y por ende estará presente en el ciberespacio pero igual no puedo evitar preguntarme cuán útil o beneficioso al Ideal es esto de presentar nuestros temas en el ciberespacio y tratar de impulsar el tipo de sociedad que queremos. Y el cuestionamiento surge de varias cosas que he observado en el internet, como por ejemplo:
·
La obstinación
generalizada de usar el internet para distraerse y no informarse (¡Dios libre!
Hace daño estar leyendo de esas cosas que pasan)
·
La convención social
del internet de sólo aceptar creer cosas que se aprendan a través del chiste o
un mero video de YouTube, sin exigir fuentes o ser muy crítico de las fuentes
presentadas
·
La triste tendencia a
que los blogs los leen y siguen aquellos que ya andan convencidos de lo que se
dice en el blog
·
El bombardeo de
anuncios en prácticamente todo foro de parte de los capitalistas
·
La creciente falta de
espacios públicos reales, ya que casi todo le pertenece a los Estados o a los
capitalistas
·
La asunción generalizada
de que la sociedad no se puede cambiar, y sólo se puede vivir en el carpe diem
o luchar por meras reformas para tus conocidos más cercanos.
A menudo los anarquistas, igual que los
marxistas, escriben y hablan de “la revolución” que traerá a la realidad nuestras
ambiciones. Pero no puedo evitar preguntarme de qué revolución hablan. La
Revolución Francesa no logró acabar con los absolutistas ni traer la igualdad
social más de lo que el asesinato trae la resurrección, y lo mismo ha pasado
con la revolución Bolchevique, la cubana, y muchas otras llamadas revoluciones.
Perdonen mi cinismo respecto a las insurrecciones, pero la única manera en que
se me hace posible y razonable entender el concepto de Revolución Social de
Bakunin es entender revolución no como insurrección masiva y cambio de
estructura social forzado sino más bien como un cambio a algo radicalmente
distinto a lo ya conocido a través de la costumbre, la práctica, la utilidad y
el ejemplo. Me consta por razones lógicas que para que esto se dé a cabo hacen
falta el convencimiento político-moral que irrevocablemente lleve a la práctica
del ideal anarquista y socialista libertario de manera repetida y numerosa en
el ámbito micro para que se torne macro y que a este proceso se le llame la
revolución social, pero, ¿cómo logramos ese convencimiento de manera
inquebrantable? ¿Cómo logramos que no sólo saque raíces la semilla libertaria,
sino que de ella surja un árbol que rehúse dejar de crecer y dar fruto hasta
morir? Y, volviendo al punto de partida, ¿de qué manera contribuye, realmente,
nuestra presencia
en el ciberespacio a ello?Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.