Sin Capucha (Carta de un Ex-alumno)



Si bien es cierto que la lógica yuxtapuesta de la dictadura colonizada está, claramente, centrada en un solo objetivo mediático, la distracción, es merecedor observar el inicio de tal acto, pues este es solamente la punta de lanza de sus futuras acciones. En la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras la policía, y el FBI, entraron por la "parte de atrás" del recinto con un despliegue militar y dictatorial imponiendo en todo su camino la "ley y el orden", cosa que no se hacía desde hace 30 años. Pero si ver entrar ese despliegue de hombres de resortes es irreprochable, mas abominable e imperdonable es la imposición de su centro de comando en la Facultad de Ciencias Naturales, donde toda ley que se estudia y cuestiona es la de naturaleza y la cual queda totalmente paralizada por la idiotez de la "ley del hombre", se utiliza para atropellar, carpetear y perseguir a los estudiantes.


Subsiguiente, el tribunal supremo de Puerto Rico trasquiló de un plumazo el derecho de los estudiantes a huelga, la rectora eliminó toda actividad de manifestación dentro del recinto y la milicia colonial colocó unas pancartas indicando "áreas de expresión pública" donde, se supone, uno pueda ejercer todos los derechos constitucionales en plenitud. Ante tal clara violación por la dictadura institucional los estudiantes se manifestaron, precisamente, en la Facultad de Ciencias Naturales. Bajo su manifestación, entiéndase, cantos, panderetas, bolas de humos, encapuchados, policías encubiertos, incendio: todo ese nicho que no tuvo principio ni fin, la milicia colonial arremetió, en mansalva, contra todo estudiante donde, literalmente, los corrieron a palo limpio de un lado de la universidad a otro. Después de hacer un ejercicio de "ley de hombre", la acción de la milicia no se quedó corta. Los arrestos, el detenimiento y, hasta la tortura fueron el "orden" de la entropía dictatorial.


Para unos esto es un acto de barbarie, para otros una idiotez por parte de los estudiantes comenzar una huelga, pero para mí cálculo frío, sin pasiones, producto de esa misma facultad donde toda educación hacia la ciencia ha sido vandalizada por la dictadura de la “ley del hombre”, esto es solamente el inicio de los actos hacia toda oposición desafiante. Todo aquel que esté pensando en protestar para defender los intereses del pueblo ya sea: El Carso, El Corredor Ecológico del Noreste, La "Vía Verde", las comunidades especiales, los sindicatos, en fin, todo aquello que represente una amenaza para el egoísmo de la dictadura, espere que se le aplique la misma "ley del hombre" que le han implementado a los estudiantes.


En conclusión, la lucha del estudiantado de la UPR trasciende la implementación de una cuota. Implica, bajo observación cuidadosa y detallada, las futuras acciones de la dictadura hacia toda resistencia, que en sí, atentan las leyes más sagradas del aspecto natural del ser humano: la paz y la libertad individual.


Jesús G. Alvelo-Maurosa, Ex-alumno

801-04-0374, Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras, Facultad Ciencias Naturales

2004-2008


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Conflicto universitario o el Estado contraataca

La Universidad de Puerto Rico suele ser considerada un microcosmos de nuestro archipiélago, mas, probablemente, no lo es ni lo sea jamás. Se trata de un sistema universitario Estatal fragmentado en once recintos, cada uno con cierta cultura peculiar. Sin embargo, no pretendo hacer un recuento de lo ''brillante" y enriquecedor de la experiencia universitaria que se podría adquirir en dichos centros de estudio.

La "administración" universitaria con su junta de monigotes y sus jerarcas de pacotilla pretenden implantar la austeridad "saludable" que promociona la idelogía neoliberal. No solo eso, pretende (y cuándo no) que los platos rotos de la "mala administración", que se reduce a una alta burocratización y contratos acomodaticios para beneficiar a los capitalistas que simpatizan con el Gobierno de turno, los paguen los estudiantes en una supuesta cuota de estabilización. Sin embargo, no pretendo abundar en las estupideces que les sobran a los fortuños opresores.

Quisiera destacar, que los estudiantes que se han manifestado, y aun los que han decidido no ir a clases, boicoteando la ocupación policial de los recintos, se están enfrentando a una maquinaria represiva que busca afianzar su Estado policial. Yo estoy de su lado, en contra del Estado y sé que mis compañero de Semillas libertarias piensan de forma similar.

La impunidad con que opera esta mafia es ridícula. No pensemos que será diferente si el que llega después es Popular, Cristiano o Socialista. Una vez a ciertos individuos se les respeta su rol como "cabezas" del Estado, teniendo a la milicia y la policía de su parte, no necesitan complacer al pueblo sino lo suficiente para que les voten cada cuatro años. Pensar que el Estado es el pueblo es haber creído la gran mentira moderna, como nos recuerda Nietzsche.

Seamos cada vez más pragmáticos. Aprovechemos esta coyuntura para llamar las cosas por su nombre. La Iupi no es ni ha sido del pueblo aunque se costea con lo que roba el Estado a través de los impuestos. La UPR es del Estado, no importa el titiritero de turno. Pero esa condición solo se da por la fuerza. Por eso dependen de la policía para reclamar dichos edificios como suyos. Sin embargo, en condiciones de igual libertad, la Universidad de Puerto Rico es y será de quienes la ocupan-y-usan. Esto incluye, tanto a los estudiantes como a los trabajadores que la mantienen en función. Son estos quienes convierten dicho espacio en universidad.

La UPR no tiene que ser del pueblo para defenderla de la opresión estatal. No solo se trata de una cuota que encarece la matrícula por $800, sino de subvertir un orden coercitivo y jerarquizante que no le permite a los individuos operar libremente, y que les penaliza por malas decisiones que no han tomado (excepto la decisión de aceptar gran parte del status quo). Tanto estudiantes como trabajadores (aquí incluyo a los profes), si añoran la libertad, deben oponerse a trabajar/estudiar en condiciones de ocupación policial y deben rechazar toda política prefabricada con el solo fin de complacer el ego de la mayoría de turno.

¿Qué hace falta el dinero? El dinero estaba llegando al fisco sin necesidad de impuestos nuevos (al menos a nivel colonial). El dinero lo tienen con los impuestos que aún nos roba(rá)n (algunos años más), pero lo quieren repartir como becas para no admitir que no había una crisis tal que ameritara todo estos embrollos.

Estudiante y trabajador universitario, la UPR es tuya si te atreves a defenderla, asumiendo los riesgos y los costos de dicha aventura. Yo, como muchos otros libertarios, estaré a dispuesto a darles el apoyo solidario que amerita una empresa tal. No se rindan.

¡Lucha sí! ¡Entrega no!

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¡El Estado está desnudo! ¡Qué "muera" el Estado!

     La noticia es, definitivamente, la filtración de los comunicados entre las embajadas estadounidenses con Washington, DC y otras embajadas y Estados del mundo. Estos son los enlaces a los diferentes períodicos con acceso directo a la información:
Y claro está, el site que lo inicio todo: Wikileaks.

    Esto dejará mucho de que hablar (y escribir). Compartan con nosotros (si así lo desean) sus opiniones acerca de este "liqueo" de información a través de comentarios.

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De terrorismos efímeros y paranoias felices.

terrorismo.

1. m. Dominación por el terror.

2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.

paranoia.

(Del gr. παράνοια; de παρά, al lado, contra, y νόος, espíritu).

1. f. Perturbación mental fijada en una idea o en un orden de ideas.

(Fuente: Real Academia Española)

Emma Goldman escribió una vez que si el acto de votar realmente cambiara alguna cosa, seguramente sería ilegal. Ciertamente, estas palabras han estado retumbando en mi cabeza. Este eco se agudizó desde que la facción partidista que actualmente ostenta control sobre el poder político en Puerto Rico declamó la necesidad absoluta de garantizar la democracia en los procesos parlamentarios estudiantiles mediante el voto secreto. Bueno, no se si podamos decir “control” o si el término dominio absoluto sea el más adecuado. Nos encontramos ante una subversión total de las tres ramas de control constitucionales que responde a las agendas particulares, político-partidistas y neo-liberales, del Partido Nuevo Progresista, y sustentadas por el uso desmedido de la represión policial.

Ante este tipo de atmósfera basada en la abierta supresión de la democracia y la disensión, cuando se puede argumentar que el boricua vive bajo un muy tangible Estado policial, hemos visto una explosión de columnas, artículos, anuncios, piezas editoriales y propaganda mediática atacando visceralmente a toda oposición. El vocabulario de preferencia para estas acciones reaccionarias ha sido firmemente anclado en el discurso de la Guerra Fría que, increíblemente, todavía florece en la mentalidad política puertorriqueña. Desde que entró en vigencia la nefasta Ley 7, y culminando con la histórica huelga universitaria reciente, el vocabulario ha crecido en su voracidad y veneno. El fantasma del comunismo colorea la paranoia folclórica que exorciza la derecha puertorriqueña, como un cómico espectro que se resiste regresar a su limbo particular.

Un breve repaso de historia debería de ayudarnos a entender lo risible que resulta el fantasma de la Guerra Fría de Fortuño y compañía: la Guerra Fría terminó en el 1991, con la caída de la Unión Soviética. Este pequeño dato aparentemente nunca quedó registrado en la paranoia existencial que pasa por realidad para la derecha reaccionaria boricua, la cual corea ahora nuevos cucos como Hugo Chávez y viejos cucos como Fidel Castro. El escuchar a los políticos de turno gritarle “comunista” y “subversivo” a todo aquel que exprese contrariedad a las políticas oficialistas se ha convertido ya en un ejercicio tan trillado que violenta toda semblanza de sentido común. En adición, nuestro flamante exgobernador Carlos Romero Barceló ha arremetido continuamente contra el estudiantado universitario, en una ocasión tildándolos de drogadictos (el término “coqueros” ha quedado jocosamente plasmado en el argot popular post-huelguista) y de parásitos del Estado. Tales arranques pedantescos bordearían en lo cómico y patético, si no tuviesen a su servicio el poder coercitivo del Estado detrás, una bestia levemente encadenada esperando lanzarse salvajemente, como lo hizo tantas veces durante la huelga. Es en esta atmósfera de intolerancia donde entra en juego la nueva palabra chic para referirse, especialmente, a los estudiantes que se han manifestado en contra de la imposición de la nueva cuota y el voto secreto: terrorista.

Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, la palabra “terrorista” ha reemplazado a los clásicos términos “insurgente” y “subversivo” en el coloquio del Estado cuando se refiere a aquellos que disienten sobre sus políticas. El cambiar el término “comunista pelú” por “terrorista” es una peligrosa estrategia de parte del poder. Tal término tiene una connotación que resulta repulsiva para la mayoría de la ciudadanía, y automáticamente lleva al que difiere al nivel de enemigo del status quo y de la sociedad misma. El terrorista, por su clara definición, utiliza el miedo para llevar a cabo sus metas, fomentando un sentido de temor tan grande que erosiona la capacidad de cualquier sociedad y gobierno para funcionar totalmente.

Aquí es donde vemos una clara disyuntiva entre la realidad que vivimos los puertorriqueños y la paranoia que viven aquellos en el poder. Si vemos quienes han utilizado la coerción mediante el miedo, no han sido ni los estudiantes huelguistas ni los empleados cesanteados, sino el mismo Estado, el cual ha hecho un uso constante, y que raya en sadismo fetichizado, de la represión policial para callar la voz de protesta, y una constante propaganda que busca distorsionar todo argumento en contra de sus posiciones. El utilizar el término terrorista es una reacción promulgada en transferir la carga opresiva del Estado al protestante, y a la vez justificar la continuidad de sus políticas de violencia institucionalizada.

Recientemente comenté en una pieza escrita por el joven Edwin Jusino, titulada "Una democracia de terror" y publicada en el portal virtual Estudiantes de la UPR Informan (http://estudiantesinforman.com/?p=205). En ella, el joven Jusino, íntimamente ligado al Partido Nuevo Progresista, militante de la juventud estadista en el Recinto de Mayagüez, y partidario del actual gobierno, continuó el uso del término terrorista contra sus hermanos y hermanas estudiantes universitarios. Terminó su columna con la siguiente aseveración: ‎

"La verdad es clara y simple. Las personas que están en contra del voto secreto están en contra de la democracia. Pretenden evitar que todos los estudiantes se expresen, pretenden mantener un regimen (sic.) de terror, una democracia basada en el terror y la manipulación para poder impulsar sus agendas políticas a la fuerza."

Comencemos con el obvio problema reduccionista de presentar un solo punto de vista como la verdad. Para el autor de esta pieza, la verdad absoluta se encuentra en la posición oficial del Estado, y todo lo que se aparte de ésta es un peligro potencial: en otras palabras, atenta contra la democracia. Que el mismo germen de la democracia se base en la discrepancia de ideas y el debate aparentemente elude al autor. Pero el verdadero peligro radica en la oración que le sigue: “(…) mantener un régimen de terror, una democracia basada en el terror y la manipulación (…)”. A prima facie, es posible que el joven Jusino aparenta argumentar que una democracia puede mantenerse mediante el terror, o sencillamente esta interpretación parte de un uso inadecuado del lenguaje? Realmente, a lo que alude esta oración (de forma indirecta, ya que obviamente no era la intención ni la comprensión del autor cuando redactó esta columna) es al monopolio a la violencia institucionalizada que la soberanía del Estado promueve para su propia sobrevivencia, y cómo cualquier tipo de peligro percibido a esa supremacía discursiva puede ser interpretada como "terrorista".

Si se refiere a terrorismo como la obtención de metas y agendas particulares mediante el miedo, Edwin Jusino tiene razón, pero se equivoca de terrorista. El terrorista no se encuentra en el Consejo General de Estudiantes, en los Comités de Acción, o en la Plaza Antonia. El terrorista se encuentra servilmente entregado a la agenda de aquellos que atentan contra toda migaja de democracia en esta colonia maltrecha. El verdadero terrorista se encuentra haciéndole el trabajo sucio al gobierno de turno, traicionando al resto del estudiantado y al país, abandonando su pueblo a un servilismo tribal mientras busca consagrarse políticamente con la élite política y económica del país.

Como dije en mi respuesta inmediata a la columna original, no nos debe de extrañar el vocabulario utilizado en esta columna, o en los recientes escritos de Carlos Romero Barceló. Solamente es necesario recordar la campaña de propaganda utilizada por la administración de la UPR durante la pasada huelga estudiantil. No nos debe de sorprender, cierto, pero tampoco nos debe dejar de ofender, y es nuestro deber, como seres humanos y como amantes de la real democracia, participativa y directa, preservar la voz de un ser humano emancipado y libre de toda represión. Es nuestro deber ciudadano el denunciar estas artimañas que atentan contra la libre expresión y buscan tajantemente perpetuar el control de los pocos sobre la mayoría. Estos son los verdaderos terroristas, aquellos que pretenden usar el espectro irresponsable del terrorismo para continuar su propia agenda totalitaria. Tal vez estos individuos que se prestan para servir como monigotes del Estado no necesitan buscar muy lejos para encontrar a los verdaderos terroristas; solamente deben de fijarse en un espejo.




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Dejemos de soñar la Anarquía

    La mayor parte del capital (sino todo) no ha llegado a las manos de quienes hoy lo poseen gracias al ahorro y la inversión de los precavidos dentro de un libre mercado. Todo lo contrario. La intervención del pillaje de ciertos mafiosos en favor de ellos mismos y sus favoritos ha sido la causa fundamental de la distribución actual del capital. Entiéndase por mafias a los príncipes, reyes, emperadores, faraones, jeques, representantes, legisladores, generales, presidentes y gobernadores y a sus favoritos como los nobles, sacerdotes, militares, bonistas, accionistas, empresarios y los dirigentes de los sindicatos tradicionales. Estas mafias se han consolidado bajo la justificación democrática para promover un mayor nivel de complicidad y confusión. Así nos hacen ver, que ha sido “nuestra voluntad democrática” la que sostiene, legitima y (re)distribuye el capital a través de sus servicios y el “libre” mercado.

    Esto es definitivamente un mito. La intervención constante del Estado, como llamaré a estas mafias de ahora en adelante, ha favorecido el ahorro de alguna élite de poder (grupo al que pertenecen los privilegiados que se benefician y que conforman el Estado) en perjuicio del resto de la población, directa e  indirectamente. Estas élites de poder se benefician de las condiciones creadas por el Estado y cabildean a favor o en contra de ciertas leyes en tanto maximizan o perjudican sus ganancias y, por tanto, su estilos de vida.

    Este constante secuestro del capital, obtenido a través de la expoliación primeramente y luego consolidado por las leyes del Estado, limita la cantidad de empresas en los mercados, para que la menor cantidad de empresas, obtengan una tajada más grande del pastel que le presentaran los consumidores. Lo que nos indica porque muchos empresarios actuales cabildean en favor de más años para sus patentes, derechos de autor y otras licencias restrictivas: porque detestan la competencia y harán lo que sea por evitarla.

    Al pueblo, aquellos que no pertenecen a la élite de poder ni al Estado, se le apacienta con la esperanza de algún día progresar, o sea, formar parte de la élite de poder. Esto, que innegablemente se cumple para unos pocos, cual si de una lotería se tratara, ha sido suficiente promesa para mantener el status quo. Y muchos se enorgullecen de vivir en el “menos malo” de los mundos posibles. Y que siga girando la rueda de la Fortuna, porque aquí no se puede hacer más na'.

    Ahí es donde entran en juego los partidos políticos, para "hacer bien lo que los otros han hecho mal". Y todavía aparecen los partidos "revolucionarios" que habrán de llamarse la vanguardia que lleve al pueblo a la empancipación. Pero es que la emancipación de un pueblo de la opresión centralizadora de una élite de poder no puede venir de la subordinación a otra élite de poder, no importa cuán obrera o "democráticamente" este constituída. Tampoco se logra mucho con votarle al partido contrario, para "castigar" a los gobernantes anteriores. Esto es sentarlos en la banca a descansar hasta que llegue el próximo voto castigo. "Pa' fuera es que van." Y to' el mundo velando la güira pa' conseguir un trabajito en el gobierno o un contratito que beneficie su empresa o una ley escrita para subir su negocio evitando la competencia.

     Y todo sigue siendo más de la misma mierda. ¿Por qué?

    Porque es al individuo a quién le toca la encomienda de (re)organizarse junto a otros individuos de forma que se beneficie directamente de sus acciones. No nos creamos el cuento de que otro (el Estado, el jefe, el caudillo) nos dictara la mejor forma de (re)organizarnos en colectivos "de progreso" (partidos, uniones, ¿¡naciones!?). Es a usted y a mí a quién nos toca elaborar la libertad individual, por mutuo acuerdo. Por nosotros mismo estamos esperando y no nos hemos dado cuenta. Reconociendo la (igual) libertad de cada humano, colaborar para crear empresas-obreras, cooperativas de consumo, sindicatos libertarios, instituciones de apoyo mutuo y comunidades que respeten la ética libertaria, socavando la arrogancia de las élites de poder y de la coerción que ejercen a través de sus jerarquías, su "democracia" y su Estado.

    Así, por la cooperación voluntaria, cada individuo trabajador debe procurarse el capital que le es vedado (al presente), fomentando estructuras participativas y libertarias, dejando atrás los partidismo, vanguardismos y sectarismos. Pues no hay que seguir esperando la gran crisis capitalista ni la "gloriosa" Huelga General para comenzar a construir las condiciones entre las que deseamos vivir.
    
Dejemos de soñar la Anarquía, comenzemos a trabajarla ahora.

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¡Copiar no es robar!

Un video breve mostrando la lógica sencilla que ha permitido el desarrollo de la(s) cultura(s) humanas por milenios, a pesar de las constantes agresiones para mantener la cultura secuestrada en favor de una élite y sus prerrogativas en torno a la organización social.



Si puede (quiere y se atreve), boicotee Windows usando Software Libre y de Código Abierto, intercambie (o regale) libremente información (sean libros, películas, etc.), utilice medicamentos genéricos cuando sea posible y publique sus textos (literarios, musicales, cinematográficos, etc.) rechazando explícitamente los Derechos de Autor.

Esto son sólo algunas sugerencias.

Usted puede contribuir con el desarrollo cultural, político y económico de la humanidad fomentando una cultura libre y no auspiciando a los mafiosos y parásitos que nos cobrarían hasta por hablar.

Juntos podremos combatir la Moderna Inquisición Cultural


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De los recortes en los impuestos, la muerte de limewire y las nuevas "pestañas" del blog

    Vengo de atrás pa'lante.

    Agradecido(s) por la acogida que ha tenido el blog, Semillas libertarias,  es grato inaugurar ("oficialmente") el traslado de nuestra Biblioteca, (algunos) de nuestros textos en pdf y la reciente Filmoteca en las "pestañas" de la parte superior del blog. Próximamente una "pestaña" con enlaces a diferentes páginas libertarias (y, posiblemente, con otras referencias útiles).

    Por otro lado, la criminalización de la red LimeWire muestra el renovado interés por eliminar el libre flujo de la información, en beneficio de las compañías explotadoras de los monopolios intelectuales. Que no les amedrente ni les preocupe, sino ocupémonos de no darles tregua a los Estados en la lucha por la liberación de la cultura. Así que le recomiendo FrostWire, una aplicación de código abierto (Open Source), para compartir información (o sea, música, textos, películas, etc) "persona a persona". Y es que compartir información no nos hace piratas,
sino que los Estados y sus secuaces son una Mafia que anda poniendo motes a sus enemigos.

La "piratería" de hoy es el libre intercambio de mañana.

    Por eso, no nos dejemos tomar el pelo por los discursos eleccioneros de los partidócratas de turno. Que nos cotentemos, nos dicen, porque nos robarán menos. Pero no, no es suficiente. El porciento de impuestos que debemos alcanzar es 0% y permanentemente. Los impuestos son un robo que no solo permiten servicios de salud y escuelas, que bien podríamos construir voluntariamente en la anarquía, sino las alianzas público/privadas, policías abusadores, subsidios para ciertos comerciantes privilegiados, y los salarios y dietas del conjunto de párasitos que de muy "buena fe" dejarán de chuparnos tanto.

    No es mero soñar si promovemos asociaciones voluntarias que sustituyan los sindicatos tradicionales y los servicios caritativos (o de "justicia social") del Estado y otras entidades. La ayuda mutua, la auto-gestión, el trabajo, la tecnología y la libertad individual Sí son compatibles. La lucha es construir y defender una sociedad de humanos libres, aún desde la opresión Estatista que nos reprime. No todo podrá hacerse en un día, pero cualquier día es bueno para comenzar.

Saludos a todos los anarquistas (y no-anarquistas) que nos leen.

¡Anarquía en Puerto Rico, el Caribe y el mundo entero!

Salud.

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Buddhismo y Anarquismo


¿ Pueden considerarse algunos aspectos de las enseñanzas de Buddha como posturas anárquicas?


¨This I tell you:
decay is inherent in all conditioned things.
Work out your own salvation, with diligence.¨

Estas fueron las últimas palabras de Buddha a los Bikkhus que le rodeaban. Otras traducciones expresan sus palabras como ¨Work hard to gain your own salvation¨ y ¨Be lamps into yourselves¨. Aunque las traducciones de sus últimas palabras varían, comprendo que el mansaje final de Buddha se entiende de igual manera en las tres variaciones que aquí presento. ¨Be lamps into yourselves¨ means be your own master, be your own lamp. Don´t believe something because your hero, your teacher, or even Buddha himself said it. Look for yourself. See for yourself, with your own eyes. ¨Be lamps unto yourselves¨. It´s another way of saying, ¨Question authority.¨ (Warner, P. 7) En acuerdo con el escritor y monje zen Brad Warner, comprendo que las últimas palabras del Buddha son un llamado a la autogestión. Son un clamor a no seguir la autoridad de nadie o nada, sino solo seguir como real y verdadero lo que nosotros mismos podamos comprender como real y verdadero. Es una autogestión del individuo consigo mismo, nisiquiera el mismo Buddha sugiere que sigan su verdad, sino que prefiere alentar a sus seguidores que busquen la iluminación dentro de ellos mismos, una lámpara para si mismos. Al sugerir posturas anti-autoritarias y de autogestión entiendo que las enseñanzas de Buddha pueden considerarse de ser de índole anárquica.


Anarquía, del griego anarchíā , se define como ¨sin gobierno, sin jerarquía, sin autoridad¨. Esta es una filosofía que ha evolucionado, se ha convertido en una ideología política de izquierda y mantiene seguidores alrededor del mundo entero. Para efectos de este trabajo, el término anarquía se usará según su definición original del griego, dejando a un lado el anarquismo como un movimiento político.


¨But when you know for yourselves, ´These things are unwholesome, these things are blamable, these things are censured by the wise; these things, if undertaken and practiced, lead to harm and suffering,´ then you should abandon them.¨ (Bodhi, P. 89) En el Vimamsaka Sutta, Buddha alienta a sus seguidores a cuestionar, poner a prueba y evaluar su de haber alcanzado el alumbramiento y verdaderamente ser el ¨Thatagata¨. Esta decisión que toma Buddha en que cuestionen su conocimiento y el que ha llegado a la verdad, puede interpretarse como una postura anti-autoritaria. El está fomentando que se cuestione hasta su propias enseñanzas.


En el Kalama Sutta, se puede interpretar algunos preceptos anárquicos. Buddha llega a la aldea de los Kesaputta, donde sus habitantes se muestran confundidos por las diferentes vías que han conocido de llegar a la verdad y como reconocer cual es la correcta. Le preguntan Gautama como saber cual es la vía correcta y este comienza un discurso basado en la dialéctica debatiendo con los aldeanos. La contestación de Buddha es que no se puede creer en una enseñanza basandose en lo que cuentan los maestros que las brindan,sino que para reconocer la verdadera ruta a la verdad debe de uno reconocerla en las experiencias de uno mismo. No deben de aceptar cualquier enseñanza pasivamente, primero hay que cuestionarla y entenderla de acuerdo a las experiencias personales que se han tenido. La postura que muestra Buddha en el Kalama Sutta es una que considero sumamente liberal y anti-autoritaria, puede entenderse como una tendencia anarquista dentro de sus discursos.


A travéz de la historia, algunos pensadores han considerado la relación entre el buddhismo y el anarquismo. Peter Kropotkin, uno de los pensadores más aclamados de la ideología anarquista, entendía que las comunidades Buddhistas se basaban en el principio anarquista de la ayuda mutua. También se ha mencionado que el movimiento anarquista en Japón a principios del Siglo XX fue apoyado por monjes buddhistas. El buddhismo es considerado como una religión o filosofía que no se basa en el teísmo, este aspecto también la hace ser simpatizante con algunos anarquistas.


Considero que luego de examinar algunas características entre las enseñanzas de Buddha y el concepto de anarquía, se puede entener que las enseñanzas antiguas de Siddharta pueden ser consideradas anarquistas por su aspecto anti-autoritario, anti-jerárquico y promotor de la autogestión. Divagando del tema central de este trabajo, entiendo que el buddhismo puede servir como una opción a seguir como base espiritual o filosófica para algunos anarquistas. Muchos anarquistas se enfrentan a una paradoja y han batallado entre buscar una vía espiritual que cumpla con llenar el espacio vacío que antes ocupaban las religiones teístas y a su vez seguir la ideología anarquista sin tener que separar la espiritualidad de su estilo de vida, que es guiado por su subscripción a dichas ideas políticas.


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Libre mercado anti-capitalista (tercera y última parte)

Libre mercado, competencia, dinero y...  ¿Qué hay de la cooperación? ¿Donde queda la solidaridad?

    El libre mercado anti-capitalista no implica la desaparición de la cooperación entre los humanos. Al contrario, es una forma de promover la (re)organización de la cooperación voluntaria y el intercambio, sin perjudicar la libertad individual que promovemos.

    Cada individuo debe tener la oportunidad de decidir por si mismo que tareas desea desempeñar para subsistir. Esto puede incluir desde la más solitaria vida en algún lugar apartado, elaborando todas las tareas domésticas, como la vida en grupos que comparten voluntariamente sus productos a través del libre acceso a sus almacenes, como en empresas-obreras autogestionadas por los trabajadores mismos, o servidores individuales dispuestos a intercambiar sus servicios de forma independiente, entre muchos formas autónomas de producir, intercambiar, regalar y consumir. Solo sería necesario que quien quisiera desafiliarse de alguna asociación en la que participa pudiera hacerlo. De lo contrario, estarían atrapados en una sola forma de vivir y se habría perdido la libertad.

    El libre mercado tampoco requiere que se adopten las ideas propietarias derivadas del los textos de John Locke. Mucho menos se pretende legitimar la propiedad capitalista (actual) que en muchos casos no es legítima ni por los  planteamientos (neo)lockeanas siquiera. Pero sí es una oposición a la imposición de la planificación centralizada, sea a través de un municipio autónomo o del Estado. Porque todos los humanos deben poder elegir como desean subsistir y qué desean producir, regalar, intercambiar y consumir.

Disgresión acerca de la tierra

    El socialismo de libre mercado rechaza la forma de apropiación actual de la tierra y la reemplaza con el criterio de ocupación-y-uso. Esto implica que cierto espacio de tierra pertenece a un idividuo (o colectivo) solo mientras lo ocupa-y-usa directamente. (Veáse el siguiente recopilatorio acerca de la propiedad (o posesión) mutualista sobre la tierra para más información.) Esto es cónsono con la igual libertad de los individuos, puesto que nadie debe quedar sin una tierra para ocupar-y-usar, sin necesidad de pagar rentas o impuestos.

La acumulación del capital se torna en un obstáculo para las empresas e individuos

    Que exista un libre mercado no implica, necesariamente, un eventual retorno al capitalismo. Todo lo contrario. Habiendo considerado como funciona el capitalismo (actual), podemos apreciar que las grandes fortunas no han sido fruto del trabajo y el ahorro, sino que depeden necesariamente de las conexiones con el poder estatal para acrecentar sus ganancias.  Mantener la presente acumulación de capital entre pocas empresas o individuos sería tan difícil y costoso sin la protección del Estado, que podríamos imaginarlo como imposible. Sin el Estado (ni el uso de la coerción), el poder de las corporaciones sobre sus empleados y los consumidores se hace harina. Porque su poder radica en el uso de las patentes, licencias y derechos de autor, además de las tarifas proteccionistas para evitar las importaciones, la responsabilidad limitada y otros subsidios (como el reciente "rescate económico" de ciertas instituciones financieras, etc). Por tanto, lo que es extraño en la actualidad, sería muy común dentro de un libre mercado anti-capitalista: que los trabajadores puedan ser los dueños del capital que necesitan para trabajar y que sean estos mismos quienes manejen según sus criterios la administración de su empresa.

Conclusión

    El capitalismo no es un sistema socio-económico de libre mercado. El libre mercado es necesariamente anti-capitalista, implica la abolición del capitalismo y el desmoronamiento de sus opresivas jerarquías. Presenta además una (re)organización de la sociedad utilizando prácticas que no nos son del todo desconocidas y que permiten la cooperación voluntaria entre los humanos. Como concepto, solo designa una posibilidad en la anarquía, una (re)organización económica donde no se obliga a nadie a comerciar pero tampoco nadie puede prohibir el comercio.

    Si alguna vez confundió el sistema en que vivimos con el libre mercado, no se preocupe, es un mito que lleva ya algunos años y a muchos nos puede haber confundido. Pero luego de abandonado el mito, solo nos queda promover la anarquía, la libertad de todos los humanos, la igual libertad de todos los humanos en la anarquía.



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(De)construyendo la propaganda de la Vía Verde: oda a lo que no es.


Aplausos...

Primero, vea el vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=pYnMCGANGKI&feature=player_embedded

No soy una persona insulsa que nunca ha sido expuesto a la propaganda mediática, ni mucho menos me dejo convencer fácilmente por ella. Sin embargo debo conceder que he visto cosas que me han dejado anonadado anteriormente, impresionado con la manipulación tan magistral del séptimo arte para fines discursivos específicos. Tengo que admitir que este comercial de la Autoridad de Energía Eléctrica me ha causado una gran conmoción emocional. Emocional, hago el énfasis, porque esta pieza propagandista es un fallo abismal si lo analizamos desde un punto de vista didáctico/informativo. Carece de datos, de información sólida, de razonamientos o tan siquiera de argumentos válidos. Pero ese, claramente, no era su propósito. Este proyecto, como todo buen intento de generar el consentimiento de las masas, es uno de manipulación emocional, una brecha mucho más fácil de tomar para intentar formar la psiquis puertorriqueña. Esta estrategia no apela a lo concreto con un pueblo con la idiosincrasia boricua. Al contrario, se apela a cosas más abstractas como la moral, las estructuras sociales establecidas y el sentimentalismo populista. No olvidemos que nuestro pueblo sigue siendo uno muy conservador. A esto es lo que apunta esta pieza de propaganda. Y seamos honestos, con un gobierno de corte ultra-conservador, no deber de ser algo sorprendente.

Inmediatamente visto el vídeo mi cerebro jugó con los argumentos y las preguntas que esta campaña mediática esperó generarme: “He estado equivocado. Cómo es posible que sea tan negativo y egocéntrico para negarme a la construcción del gasoducto cuando es la obvia solución a los problemas de energía del país? Quién puede argumentar contra tantas preciosas imágenes de la naturaleza que será preservada con la construcción de este proyecto? Yo quiero que mis chiquitos corran por el bosque!”. Y voy a obviar la ya tan gastada carnada de la reducción en el costo del servicio eléctrico.

Pero, al grano, al vídeo. Los primeros diez segundos son distintas imágenes de paisajes naturales en Puerto Rico. A partir de esos diez segundos, comienza la narración con una toma de transición con vehículos sobre un expreso, todavía sobre una espesa arbolada, y la misma toma prosigue a la urbe. La toma parece establecer un enlace de harmonía espacial entre lo natural (idílico) y lo urbano (progreso, modernidad). Esta idea de progreso es reforzado con las tomas aéreas de Hato Rey (Milla de Oro, obviamente) y el Tren Urbano, el cual reemplaza el énfasis sobre el automóvil que vimos anteriormente. Aquí viene el primer llamado a lo familiar, a lo natural. Nótese que se quiere expropiar el concepto de natural y fusionarlo con el progreso. Esto es muy importante entenderlo para poder analizar de forma más eficiente las imágenes que le siguen.

Al instante, el narrador menciona que el futuro se “está comenzando a forjar” mientras la escena cambia a otra toma de la naturaleza (17 s.) con, nuevamente, la urbe al fondo. Recuerden el elemento conductor del progreso naturalista. Esta imagen dura hasta los 22 segundos. La toma ahora cambia a la cara de la niña. La cara de la niña pelirroja se mantiene en el centro de la imagen por un segundo completo, y luego es reemplazada por los niños corriendo por el paisaje.

Detengámonos en esta imagen, que para mi entender es demoledora. Comienzo con la siguiente pregunta: Cuántos boricuas pelirrojos ustedes conocen? Sigo, yo conozco varios, de hecho (gente generalmente guapísima y con todos sus dientes), pero pensemos en el mensaje que se quiere llevar. No, no estoy argumentando que la construcción del gasoducto nos va a mutar a todos a pelirrojos. Pero sí hay que notar el fetichismo por lo extranjero, por lo percibido superior. A nadie más le está extraño que la primera cara que veamos en el comercial sea una que parece más nativa de Irlanda que de Santurce, Camuy o Ponce? Esto de paso constituye una jerarquía visual estratificada, una estratificación de color (“color bar”) que construye toda representación futura de personas en esta pieza. La primera cara es un ideal para la mente colonizada, el otro como ideal sobre el yo inferior. Piénsenlo un rato. Se que es algo un poco incómodo, y obviamente no estoy insultando a la niña, que es adorable. Pero sí establece un tempo visual discursivo que encuentro preocupante.

Luego del punto del segundo 25 tenemos la pareja en la playa, tocando la guitarra, hasta los 32 segundos. Pareja normal, heterosexual, sentados en la playa. Conmovedor. Continuemos. El narrador continúa reforzando el hecho de que Puerto Rico es un país donde el progreso marcha junto a la conservación del ambiente, subrayado por la toma de la playa con la joven pareja centrada en la imagen. Luego, entre los 32 a35 segundos vemos nuestra pareja geriátrica obligatoria caminando por un área verde perfectamente podada. Las aceras no están rotas, no hay estorbos en su camino y se ven muy saludables, acomodados, y blancos.

La escena marcada entre los 36 a 40 segundos es de una típica familia nuclear (heterosexual) ejemplar jugando Wii juntos en el hogar. Entre el segundo 40 al 41 tenemos la escena de la mujer embarazada acampando frente a su nevera. Nótese que en ningún momento vemos a ninguna mujer fuera del aura de la familia (esposo, hijos, campo/naturaleza/progreso). Si me puedo dar aires de crítico cinematográfico esta escena se nota forzada y no contribuye grandemente a la fluidez del comercial. Asumo que necesitaron reforzar el mensaje de las “generaciones futuras” entablando un vínculo visual con el proceso de gestación y nacimiento que llevará a, para consternación de muchos, la chica planchándose el pelo entre los segundos 41 a 43. Ah, la chica planchándose el pelo. Porque las mujeres son vanidosas, claro está. No veo al hermano tocando bajo eléctrico, viendo porno en su laptop o jugando Call of Duty en su X-Box. Detalles.

Ni una pareja homosexual. Ni una pareja negra. Ni una familia en un caserío. El fetichismo con la construcción conservadora (burguesa/empresarial) de lo tradicional (naturaleza/progreso, no lo olviden!) regresa en los segundos 44-47 en la cocina con la familia horneando galletitas (heterosexual, de tez regiamente no negra, nuclear y tradicional nuevamente). De vuelta al campo hasta el segundo 56. De ahí viene el logo de la AEE, el cual tiene una hojita verde con el logo “Puerto Rico Verde” y su coro gregoriano Carmina Buranesco. Lo terriblemente irónico es que esa hojita verde es emblemática de todos los árboles que serán destruidos para sembrar este maravilloso tubo, producto de naturaleza/progreso, ironía que seguramente se les escapa a los tecnócratas propagandistas detrás de este proyecto.

Jaques Ellul expuso hace ya varias décadas que la verdadera propaganda apela a los sentimientos, y no los sentidos o la inteligencia. Esta campaña de la AEE (por ende del gobierno de turno) sirve directamente a el establecer un consentimiento masivo del pueblo puertorriqueño a respaldar la construcción de un gasoducto bajo la promesa de un mejor futuro energético. La realidad es otra. Sabemos que la AEE no cuenta con la capacidad generadora para suplir la producción necesaria para hacer de este proyecto uno práctico. Sabemos que el gas natural NO es una fuente de energía renovable. Curiosamente, este anuncio no menciona que el gas sea renovable, aunque sí dice que es limpio y barato. Dos cosas: el gas es más limpio que el carbón y más seguro que el petróleo, pero el argumento del costo es uno nulo, ya que su costo está íntimamente conectado al precio del crudo.

Al no ser un recurso energético renovable y quedando en duda su costo-efectividad, por qué el interés del gobierno en construirlo a como de lugar, aún con una creciente oposición ciudadana? Por qué no invertir en energías renovables o, mejor, en fomentar industrias verdes locales para estimular una economía post-industrial auto-sustentable? Para la respuesta a estas preguntas, sólo les digo lo siguiente: sigan la otra vía verde; sigan el rastro del dinero y de quienes están prestos a lucrarse con su construcción. Luego de eso, analicen las conexiones de estas personas con aquellos en el poder. No es un camino largo ni complejo de ver, pero sí un calvario para vivir.








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Libre mercado anti-capitalista (segunda parte)

    El libre mercado requiere que no haya trabas en el intercambio de bienes y servicios. No implica que obligatoriamente todos debemos intercambiar, pero sí que no se impida intercambiar libremente a quienes deseen vivir de esa forma. ¿Y quién que aceptase la libertad individual, podría prohibirle a otros que intercambien libremente y ser consistente con sus principios?

Algunos conceptos básicos
(explicados de forma muy simple)

    La oferta y demanda representa a dos actitudes inversas; cuanto ofrecen unos y cuanto piden otros de X cosa. Pero en el intercambio alguién que demanda algo debe ofrecer otra cosa a cambio por ello. Por ejemplo, si Alef necesita limones pero solo tiene chinas, ofrecerá chinas a cambio de limones. Si Gímel tiene limones y necesita chinas, ofrecerá sus limones a cambio de chinas. Este sería un mercado de chinas y limones. Consideremos que ambos trabajaron individualmente para obtener sus respectivos productos. ¿Como decidirán cuanto producto intercambiar por otro? Pues eso dependerá de cuál sea la oferta y la demanda de chinas y limones en el mercado.

    Ahora bien, si hay muchas más chinas que limones, es probable que la gente esté dispuesta a dar más chinas por cada limón o que aquellos que venden limones pidan más chinas a cambio de sus limones. ¿Por qué? Porque a los que ofrecieron chinas (por limones) se le fermentarían las chinas sobrantes y le ven poco valor a dejarlas podrir y porque los limones serían un producto relativamente escaso lo que les añadiría valor (en chinas) en ese momento. No se podría imponer arbitrariamente un precio para algunos (o todos) los productos y servicios, pues dicha imposición distorsionaría la oferta y demanda en favor de ciertos productores o consumidores y el único mecanismo para lograrlo sería la coerción. Sin embargo, el mecanismo es sencillo si la oferta de chinas es mayor que su demanda su precio baja y si la oferta de chinas es menor que la demanda (o sea, que haya menos chinas que limones) su precio (en limones) sube.

    Por otro lado, la competencia se basa en lo siguiente: que pueda haber más de un (individuo o empresa) ofreciendo sus productos (y/o servicios) y la no obstaculización coercitiva para que entren más personas a ofrecer algún producto o servicio. Por ejemplo, si hay pocas chinas y mucha gente desea intercambiar sus productos (o servicios) por limones, bien podrían más personas cultivar chinas para suplir la demanda del producto. O por el contrario, si hay demasiadas chinas bien algunos podrían modificar su producto y convertirlo en jugo, mermelada, licor, etc. Así entrarían en otros mercados y no perderían el esfuerzo que han invertido originalmente. También podrían decidirse a producir otra producto o servicio.

    Esta práctica de ajuste libre de precios por oferta y demanda, más la posibilidad de competencia, ayuda estabilizar el precio de los productos y servicios.


    Lo explicado como trueque puede hacerse utilizando dinero, cosa que es harto conocida porque lo hacemos comúnmente. Sin embargo, el dinero actual opera como un monopolio del Estado. Pero en un libre mercado diversos bienes pueden funcionar como dinero (incluyendo la moneda fiduciaria o billete de banco) con la sola premisa de que sea aceptado entre las partes como forma válida de pago. No pretendo entrar en controversias en torno a la base ni estándar del dinero en una sociedad sin Estado, sino recordar que cuando un medio de cambio es ampliamente reconocido como forma de pago se convierte en una herramienta que facilita el intercambio. La mayoría (si no todos) los precios se calcularían en dinero para facilitar la transacción. Por tanto, donde los individuos son libres para intercambiar aquellos que es producto de su trabajo (bienes y/o servicios) en forma de trueque también son libres de hacerlo utilizando un medio de cambio (el dinero).

¿No es así como funciona el capitalismo?


    Sencillamente no. El (neo)liberalismo y el laissez-faire estatista conceden al menos un monopolio coercitivo del Estado en torno a la seguridad y la justicia. El Estado aún así puede redirigir la oferta y demanda de ciertos productos haciéndolos necesarios para mantener la milicia y la policía o la supuesta seguridad nacional. De esta forma se desvían millones de dolares de los contribuyentes para acumular armamento militar y la tecnología necesaria para producirlo, además de elaborar mecanismo de vigilancia sobre la población acerca de lo que consumen, leen, publican, etc.

    El Estado del bienestar (y la supuesta Social-democracia) solo busca beneficiar a ciertas compañías "nacionales" haciendo más costosa la entrada de los productos "extranjeros". Mantiene la población más pobre controlada brindándole subsidios para comida, de vivienda, de estudio, de salud (entre otras cosas) con el dinero de los impuestos del presente y del futuro. Sí, del presente y del futuro porque los bonos que emite el Estado para solventar su obra "social" los debe pagar con los impuestos del futuro, endeudando a todos los contribuyentes sin su consentimento.

    Lo mismo sucede cuando los Estados limitan la competencia y la innovación a través de las patentes y derechos de autor. Esto encarece el producto en beneficio de ciertos accionistas y ciertas corporaciones. También el Estado limita la cantidad de oportunidades de empleo con la emisión de licencias y colegiaciones obligatorias. Esto, a su vez, provoca una disminución en la oferta de ciertos servicios y productos (los servicios de salud, por ejemplo) haciéndolos más escasos y, por tanto, más costosos. La regulación y desregulación de los mercados suele ser puro relajo Estatal. Se regula para limitar la competencia y se desregula cuando es muy difícil que empresas nuevas ocupen algún lugar en el mercado.

    Estas son algunas entre muchas intromisiones con las que el Estado beneficia a una élite compuesta de ciertos empresarios, accionistas, líderes sindicales y religiosos, abogados y banqueros, entre otros mafiosos y parásitos. Así, dicha élite, a través del Estado, retiene su poder coercitivo y adquisitivo, sus jerarquías y su cultura, imponiendo sus criterios a todos los demás habitantes de una región. Por tanto, hablar de libre mercado dentro del régimen capitalista (actual) es sencillamente una vil mentira y una provocación.

(la tercera y última parte, llegará muy pronto)

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Libre mercado anti-capitalista (primera parte)

El socialismo de libre mercado: aceptación, rechazo y aceptación

    Para comenzar como es debido, el capitalismo NUNCA ha sido un sistema de libre mercado. El liberalismo (económico y político) aunque se articula(ba) como la defensa de la libertad, en cuestiones políticas y económicas ha mantenido cierto número de vicios autoritaristas como si fuesen el menor de los males ó parte de una justicia natural. El Estado ha sido uno de ellos y el que (para fines de este texto) resume la coerción inherente en el sistema liberal. La tendencia a favorecer a los capitalistas (dueños del capital, entiéndase, fábricas, bancos, inversiones etc.) fue lo que solidificó este nombre para el régimen liberal (o burgués). El capitalismo ha sido más o menos regulado/planificado por el Estado en beneficio... En beneficio de mantener una economía que favorezca a cierta élite. Esa élite está compuesta de un grupo heterodoxo de parásitos que viven a costa del trabajo de todos los demás. En ocasiones han nacionalizados servicios (policía, moneda, retiros, seguros, etc.) solo por evitar el desencanto de los no-privilegiados, generalmente, asalariados. No se trata de un plan socialista, solo parchos para mantener el poder. Porque, barriguita llena, ciudadano que no protesta...

    No niego la existencia de liberales radicales que favorecían lo que se ha denominado "laissez-faire" como forma alejar al Estado de la mayoría de los asuntos sociales, sin embargo, no ha sido hasta recientemente que se ha articulado como parte del movimiento libertario y más cercano a un libre mercado creíble. Y aún algunos, generalmente los más cercanos al neo-feudalismo, osan reclamar dicho título solo para si, aún a pesar de una tradición socialista que le antecede por casi un siglo.

    Sí, el libertarismo ha sido defendido por socialistas, aunque no necesariamente por la mayoría. Los socialistas fueron individuos organizados a la izquierda del liberalismo buscando una verdadera libertad de desarrollo para (TODOS) los individuos, sin necesidad de subordinación/alianza con los privilegiados y su Estado. Muchos buenos argumentos (y disparates también) fueron defendidos o rechazados para acabar con la obstaculización capitalista hasta que algunos de ellos, los MÁS, confundidos por los sofismas de Marx y Engels, quienes prometían una revolución que acabaría de una vez y por todas con los privilegios (de clases), enarbolaron la bandera del Estado obrero. Estos socialistas, abandona(ro)n el ideal de la libertad inmediata en favor de ser parte de la dictadura que salvaría al mundo, imponiendo una sola (re)organización economica: el comunismo. Este enfásis por el uso de la coerción estatista para "mejorar" la condición de vida de los no-privilegiados ha sido uno de los más detrimentales argumentos aceptados por los socialistas y lo que bien le ha valido el rechazo de la mayor parte de los habitantes del globo. Este socialismo es una traición a la sociedad, a la libertad individual, por tanto, al socialismo mismo.

    No puedo negar tampoco la existencia de marxistas radicales que han reinterpretado, modificado o se han apartado del autoritarismo en favor de una (re)organización voluntaria. Sin embargo, su marcadada animadversión al intercambio económico de libre mercado y al individualismo me obliga a mantenerlos al margen del libertarismo de izquierda, aunque con una perspectiva abierta a una posible transformación libertaria de algunas marxistas.

    Ahora bien los otros socialistas, quienes también se oponían al régimen liberal y su criatura, el capitalismo, mantienen algo en común, la valoración de la libertad individual. Por esto se conocían y conocen como libertarios, socialistas libertarios, ácratas o anarquistas. Sin embargo, podríamos hacer dos divisiones sencillas de las diferentes perspectivas. Las que favorecen el libre intercambio (individualistas, mutualistas) y las que se oponen al libre intercambio (colectivistas y comunistas). Este rechazo del libre intercambio parece contradecir la importancia vital de la libertad individual, aunque puede estar más vinculado con la exagerada importancia que le dieron ciertos escritores anarquistas a los textos socio-políticos de Marx y Engels. 

     Aún así, los anarquistas que abrazaron el movimiento denominado "sin adjetivos", afianzaron el argumento de que cualquier (re)organización no-coercitiva es válida en la libertad, incluyendo el comunismo y/o libre intercambio anti-capitalista. Esto no presenta(ba) gran problema para las perspectivas individualistas, mutualistas y colectivistas (estos últimos están más vinculados al anarco-sindicalismo) pero ha ido calando muy lentamente entre los partidarios del comunismo. Y no es caso de sorprenderse. Sin embargo, es creíble que estos últimos confundan el mercado capitalista (actual) con el libre mercado propuesto por los libertarios.

    Esta confusión del mercado capitalista con el libre mercado, es a lo que Kevin Carson denomina "libertarismo vulgar". En su caso, lo usa para referirse principalmente a aquellos libertarios individualistas que defienden el mercado existente cual si fuese ejemplo de un libre mercado, aún a sabiendas de que no es así. Lo mismo valdría para los libertarios que rechazan el Estado capitalista liberal pero que están prestos a defender el populismo y el capitalismo de Estado de los marxistas. 

     La confusión del libre mercado con el mercado capitalista entre los comunistas ha llevado a algunos a rechazar como injusta, errada o explotadora cualquier otra forma de (re)organización que no fuese la comunista. Tanto el marxismo (clásico) como el neo-liberalismo han fomentado a esta confusión. El primero porque condena los mercados como fuente innata de monopolios y privilegios y el segundo porque fomenta la percepción de que el capitalismo sin ciertas regulaciones equivale a libre intercambio. Ambas partes equivocan los conceptos para el beneficio de su teoría. Sin embargo, esto confusión no debe continuar siendo fuente de discordia entre los que verdaderamente abrazan el libertarismo y, por tanto, la defensa constante de la libertad individual.

(Continuará.)


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Reseña; Más sobre marxismo y anarquismo, por Rudolf Rocker

Reseña;



Más sobre marxismo y anarquismo,



por Rudolf Rocker








En la siguiente obra de Rudolf Rocker se analiza las discrepancias entre las corrientes; del Socialismo Libertario (o Anarquismo) y Socialismo Estatista ( Bolcheviquismo y/o la Social-Democracia).








Sin duda se puede apreciar que las diferencias practicas e ideológicas; entre el anarquismo y el socialismo estatista, no son tan superficiales como apuntalan algunos. Y que el antagonismo se expresa tanto, en la interpretación del estado, el capitalismo y la sociedad en general, como por consiguiente, en las propuesta y alternativas para superar la sociedad estatal y capitalista.








Además de dejar claro las tajantes discrepancias entre ambas corrientes. Se analiza los procesos de la “Revolución Rusa” y la presencia libertaria o anarquista en la misma. El como el concepto de los soviet( consejos obreros) para nada encajaban con la idea de la llamada “dictadura del proletariado” ya que las organizaciones horizontales y autónomas jamás podrían convivir dentro de algún sistema donde el poder quedara concentrado en pocas manos. El cómo desde antes de Stalin, los “bolcheviques” se habían vueltos contrarrevolucionarios, criminalizando así toda la fuerza creativa y libertaria del “proletariado ruso”. Entre comparaciones y análisis profundos a los orígenes de las tendencias del socialismo autoritario, que a su vez dejan claro la visión del ala libertaria del socialismo.








Hoy en Puerto Rico son muchos los jóvenes con aspiraciones de cambios y mejoras para nuestro “pueblo”. Y no es de extrañar que muchos además de abrazar el independentismo, se hallan inclinado por el socialismo. Y por tal razón, nos hace falta una autocritica y una revisión histórica de lo que implica socialismo y sus diferentes ramas o corrientes. Es importante porque muchos de los autodenominados socialista, en sus discurso y en su accionar practico, emplean medidas muy distantes de lo que conlleva realmente el socialismo.








Ejemplos tales; como la confusión entre socialismo y nacionalismo, que surge como una pretensión de estos últimos por otorgarle fuerza moral a tal ideología ante las masas, para afianzar la unidad no tan solo en las criticas del socialismo a lo económico, sino por medio de los símbolos patrios e identidad nacional. Así como la errónea concepción de que socialismo, es igual a las ayudas de “beneficencia” que provee el estado. Hasta la controversial idea de sobreentender la “nacionalización” de los medios de producción, como socialismo; cuando aquí lo que cambia es que lo que antes quedaba en las manos privadas del capitalista, pasa a las manos privadas y burocráticas del estado.








El grado de confusión o de desconocimiento combinado con el predominio de las tendencias autoritarias ( o estatistas), puede conducirnos a afirmar que el keynesianismo, o que el “ muñocismo” son o fueron tendencias socialistas. Entre otros disparates y malinterpretaciones.





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Gracias a los que han participado del sondeo


     Gracias a quienes han participado del sondeo. Nos complace saber que aquí pueden coincidir las más diversas perspectivas del anarquismo en busca de material anarquista para consumir, cuestionar, refutar, analizar y compartir.


     Aprovecho para indicarles de las nuevas adiciones a nuestra biblioteca: los textos de Ricardo Mella, Errico Malatesta y un documento de Actas del Cabildo de San Juan acerca de la entrada de la "propiedad privada" a Puerto Rico.

¡Salud!

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OBEDECE.


El Estado colonial puertorriqueño, en su encarnación neo-liberal más violenta bajo la administración de Luis Fortuño, ha perfeccionado el uso de la Policía de Puerto Rico como el medio ideal para la represión de toda disensión. Sin embargo, el intento de biopolítica burda que este (des)gobierno intenta implantar sobre la población se extiende al tomar la forma de un ataque frontal contra la educación. Algo tan inócuo, y a la vez tan significante como el jugar ajedrez en el aula pública, ha sido vedado en un esfuerzo por desintegrar la habilidad del joven puertorriqueño a utilizar su pensamiento crítico, a ser lógico, a ser creativo (y por ende, lo condena a la servitud intelectual). La única palabra que le interesa a este Estado colonial, represivo, homofóbico, sexista, retrógrado, dictatorial, es la que acompaña a esta imagen que gustosamente he compartido con este blog: OBEDECE. Silencio. Cabeza abajo. Mente vacía. OBEDECE.






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Fragmento: Anarquismo y libertad del texto Malatesta. Pensamiento Y Acción Revolucionarios


MALATESTA. PENSAMIENTO Y ACCIÓN REVOLUCIONARIOS

VERNON RICHARDS

(Dar click al titulo para abrir el documento en formato pdf.)


Anarquismo y libertad

En la naturaleza, en la naturaleza extrahumana, domina simplemente la fuerza, es decir, el hecho brutal, sin atenuaciones, sin límites, porque no existe todavía aquella nueva fuerza a la cual la humanidad debe su diferenciación y su elevación, la fuerza de la voluntad consciente.


Toda la vida específicamente humana es una lucha contra la naturaleza exterior, y todo progreso y adaptación es superación de una ley natural. El concepto de la libertad para todos, que implica necesariamente el precepto de que la libertad de uno está limitada por la igual libertad de otro, es un concepto humano; es conquista, es victoria, quizá la más importante de todas, de la humanidad contra la naturaleza.


Es lamentablemente cierto que los intereses, las pasiones, los gustos de los hombres no son naturalmente armónicos, y que como éstos deben vivir juntos en sociedad es necesario que cada uno trate de adaptarse y conciliar sus deseos con los de los demás y llegar a una manera posible de satisfacerse a mismo y a los otros. Esto significa limitación de la libertad, y demuestra que la libertad, entendida en sentido absoluto, no podría resolver la cuestión sin una voluntaria y feliz convivencia social.


La cuestión sólo puede resolverse mediante la solidaridad, la hermandad, el amor, que hacen que el sacrificio de los deseos inconciliables con los de los demás se haga voluntariamente y con placer. Pero cuando se habla de libertad en política y no en filosofía, nadie piensa en la quimera metafísica del hombre abstracto que existe fuera del ambiente cósmico y social y que podría, como un dios, hacer lo que quiera en el sentido absoluto de la palabra.


Cuando se habla de libertad se está hablando de una sociedad en la cual nadie podría hacer violencia a los otros sin encontrar una tenaz resistencia, en la cual, sobre todo, nadie podría acaparar y emplear la fuerza colectiva para imponer la propia voluntad a los individuos y a las colectividades mismas que proporcionan la fuerza.

Estoy de acuerdo en que el hombre no es perfecto. Pero eso no constituye sino una razón más, y quizá la mejor, para no conferir a nadie los medios que le permitan “poner frenos a la libertad individual”.


El hombre no es perfecto. Pero ¿dónde encontrar entonces a aquellos hombres no sólo bastante buenos como para convivir pacíficamente con los demás, sino también capaces de regular autoritariamente la vida de los otros? y suponiendo que existieran, ¿quién los designaría? ¿Se impondrían por mismos? Pero ¿quién les serviría de garantía contra la resistencia, contra los atentados de los “malvados”? ¿O los elegiría “el pueblo soberano”, ese pueblo al que se considera demasiado ignorante y malo como para vivir en paz, pero que adquiere de golpe buenas cualidades cuando se le pide que elija a sus patrones?...


La sociedad armónica sólo puede nacer de las libres voluntades que se armonizan con libertad bajo la presión de la necesidad de la vida y para satisfacer la exigencia de hermandad y amor que florece siempre entre los hombres ni bien se sienten libres del temor de ser oprimidos y de carecer de lo necesario para sí mismos y para su familia.


Nos jactamos de ser sobre todo y ante todo propugnadores de la libertad: libertad no para nosotros solos, sino para todos; libertad no sólo para lo que nos parece verdad, sino también para todo lo que puede ser o parecer error...


Reclamamos simplemente lo que se podría llamar la libertad social, es decir, la libertad igual para todos, una igualdad de condiciones que permita a todos los hombres realizar su propia voluntad con el único límite impuesto por las ineluctables necesidades naturales y por la igual libertad de los demás...


A cualquiera le resultaría ridículo pensar que al ser nosotros defensores de la voluntad, quisiéramos que cada uno tuviese la libertad de matar a sus semejantes...


La libertad que nosotros queremos no es el derecho abstracto de hacer la propia voluntad, sino el poder de hacerla; por lo tanto, supone en cada uno los medios de poder vivir y actuar sin someterse a la voluntad de los demás; y como para vivir la primera condición es producir, el presupuesto necesario de la libertad es la libre disposición para todos del suelo, de las materias primas y de los instrumentos de trabajo.

No es cuestión de tener razón o estar equivocado; es cuestión de libertad, libertad para todos, libertad para cada uno siempre que no viole... la igual libertad de los demás. Nadie puede juzgar de una manera segura quién tiene razón o está equivocado, quién se halla más cerca de la verdad y qué camino conduce mejor al mayor bien para cada uno y para todos. La libertad es el único medio para llegar, mediante la experiencia, a la verdad y a lo mejor: y no hay libertad si no existe la libertad de equivocarse. Y además, ¿quién debe decidir cuál es la verdad y cuál el error? ¿Fundaremos entonces un ministerio de instrucción pública con sus profesores autorizados, los libros de texto admitidos, los inspectores de las escuelas, etcétera? ¿Y todo esto en nombre del “pueblo”, tal como los socialistas democráticos quieren llegar al poder en nombre del “proletariado”?


¿Y la corrupción que ejerce el poder, es decir, el hecho de creerse con derecho y de encontrarse en condiciones de imponer a los demás la propia voluntad?


Nosotros decimos, con justa razón, que cuando los socialistas democráticos llegan al Parlamento dejan prácticamente de ser socialistas. Pero esto no depende, por cierto, del hecho material de sentarse en una asamblea que se titula Parlamento; sí depende, en cambio, del poder que acompaña al título de miembro del Parlamento.


Si nosotros dominamos a los demás, de una u otra manera, y les impedimos hacer lo que quieren, cesamos prácticamente de ser anarquistas. Que digan que somos sentimentalistas y todo lo que les parezca, pero no podemos dejar de protestar enérgicamente contra esta teoría reaccionaria, autoritaria, liberticida, que afirma la Libertad como un principio bueno para una futura sociedad pero la niega para la sociedad actual. Precisamente en nombre de esta teoría se establecieron las actuales tiranías; y en su nombre se establecerán las del futuro, si el pueblo se deja ganar por ella. Un historiador de la Gran Revolución Francesa, Louis Blanc, al querer explicar y justificar la contradicción que existe entre las proclamadas aspiraciones humanitarias y liberales de los jacobinos y la feroz tiranía que ejercieron cuando ocuparon el poder, distinguía justamente entre la “República”, que era una institución del porvenir, en la cual se aplicarían en toda su amplitud los principios, y la “revolución”, que era el presente y servía para justificar todas las tiranías como medios para llegar al triunfo de la libertad y de la justicia. Lo que ocurrió fue el ajusticiamiento en la guillotina de los mejores revolucionarios, aparte de una infinidad de desdichados, la consolidación del poder burgués, el imperio y la Restauración...


Para combatir, y combatir eficazmente a nuestros enemigos, no tenemos necesidad de renegar del principio de la libertad, ni siquiera por un momento: nos basta con querer la libertad verdadera y quererla para todos, tanto para nosotros como para los demás.


Deseamos expropiar a los propietarios y expropiarlos con la violencia, porque ellos detentan con la violencia la riqueza social y se sirven de ella para explotar a los trabajadores, no ya porque la libertad sea una cosa buena para el porvenir, sino porque es buena siempre, tanto hoy como mañana, y los propietarios nos la quitan al quitarnos los medios para ejercitarla.


Queremos abatir al gobierno, a todos los gobiernos –y abatirlos con la fuerza porque es con la fuerza como nos obligan a la obediencia–, también en este caso no porque nos burlemos de la libertad cuando ésta no sirve a nuestros intereses, sino porque los gobiernos son la negación de la libertad y no es posible ser libre sin haberlos abatido.


Deseamos, y con la fuerza, quitar a los sacerdotes los privilegios de que disfrutan, porque con estos privilegios, garantizados por la fuerza del Estado, ellos quitan a los demás el derecho, es decir los medios, de ejercer una igual libertad de propagar sus ideas y creencias.


La libertad de oprimir, de explotar, de obligar a la gente a hacer el servicio militar, a pagar impuestos, etcétera, es la negación de la libertad; y el hecho de que nuestros enemigos empleen de una manera tan inoportuna e hipócrita la palabra libertad no basta para hacernos renegar del principio de ésta, que es el carácter distintivo de nuestro Partido, que es el factor eterno, constante y necesario de la vida y del progreso de la humanidad.


Libertad igual para todos y derecho, por lo tanto, de resistir a toda violación de la libertad, y de resistir con la fuerza brutal, cuando la violencia se apoya sobre la fuerza brutal y no hay medio mejor para oponerse a ella con éxito.


Y este principio es hoy verdadero y lo seguirá siendo siempre, ya que en cualquier sociedad futura si alguien quisiera oprimir a otro, éste tendría el derecho de resistir y de oponer la fuerza a la fuerza.


Y por lo demás, ¿cuándo termina la sociedad presente y comienza la futura? ¿Cuándo podrá decirse que ha terminado definitivamente la revolución y comenzado el triunfo incontrastado de una sociedad libre e igualitaria? Si hay gente que se atribuya el derecho de violar la libertad de cualquiera con la excusa de preparar el triunfo de la libertad, es seguro que encontrará siempre que el pueblo no está todavía maduro, que hay siempre peligros de reacción, que la educación no terminó aún, y con esta excusa tratará de perpetuarse en el poder –poder que podría comenzar como fuerza de pueblo rebelado, pero que al no ser regulado por el sentimiento profundo del respeto por la libertad de todos, se transformaría en un gobierno propiamente dicho, como los que existen hoy.


Pero nos dirán: ¿queréis entonces que los sacerdotes sigan embruteciendo a los niños con sus mentiras? No, nosotros creemos necesario, urgente, destruir la influencia maléfica del sacerdote, pero creemos que el único medio para lograrlo es la libertad, la libertad para nosotros y para ellos. Con la fuerza queremos, y un día u otro lo lograremos, quitar a los sacerdotes todos sus privilegios, todas las ventajas que deben a la protección del Estado y a las condiciones de miseria y sujeción en que se encuentran los proletarios; pero hecho esto, sólo contamos, y sólo podemos contar, con la fuerza de la verdad, es decir, con la propaganda.

Creemos –y por eso somos anarquistas– que la autoridad no puede hacer nada bueno, o que si puede hacer algo relativamente bueno, produce en cambia daños cien veces mayores. Se habla del derecho de impedir la propagación del error.


Pero ¿con cuáles medios? Si la corriente más fuerte de la opinión estuviera a favor de los sacerdotes, serían entonces éstos los que impedirían nuestra propaganda; si en cambio la opinión estuviera en favor de nosotros, entonces ¿qué necesidad habría de renegar de la libertad para combatir una influencia en decadencia y arriesgarse a despertar simpatía hacia esa influencia al perseguirla?


Libertad entonces, libertad para todos y en todo, sin otro limite que la igual libertad de los demás: lo cual no significa –es incluso ridículo tener que decirlo– que admitamos y queramos respetar la “libertad” de explotar, de oprimir, de mandar, que es opresión y no libertad.





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